Ha pasado tiempo ya, pero hace algunos meses tuve el terrible placer de realizar mi propia invitación de boda y hoy me he animado a compartirla.
Aunque mi técnica favorita es tradicional, ya sea acuarelas o gouaches, finalmente me decidí por la técnica digital para mi invitación porque estaba tan indecisa y tan agobiada que quise tener un buen margen para corregir cualquier cosa.
Mi marido es informático, así que quiso que le representara con su maletín para el ordenador, con el teclado siempre por fuera. Yo me representé con mi vestido favorito y me contenté con tomar el resto de decisiones en cuanto al diseño. Con un arco de flores en los colores de la boda y unas luces como las que me moría de ganas por poner en mi boda pero que siendo de día no fue posible.
Aunque me volví loca, conseguí quedarme muy contenta con el resultado de la ilustración y la invitación en general.
Espero que también les haya gustado :)
¡Saludos!
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